El oxígeno se introduce mediante lanzas colocadas directamente en los sopladores de aire de los hornos de fundición, una forma mucho más eficiente de utilizar el oxígeno.
Beneficios del soplado de oxígeno
- Incremento de la capacidad de fundición
- Recuperación de la capacidad de fundición en caso de conexión del regenerador o del recuperador
- Mayor longevidad de las vidas útiles de los hornos
- Mayores temperaturas de fundición
- Flexibilidad operativa
- Reducción de los volúmenes y emisiones de gas de salida