El objetivo principal de esta aplicación es conservar por más tiempo la calidad inicial del alimento mediante la inyección de una atmosfera favorable a dicho proposito.
Se sustituye el aire que rodea al alimento por una mezcla de gases comunmente compuesta por N2, CO2 y N2.
Esta mezcla de gases retarda la degradación del alimento sin alterar sus propiedades sensoriales como olor, sabor, color y textura minimizando o incluso eliminando el uso de conservadores.