Consiste en la inyección directa de nitrógeno líquido en la botella o lata que contiene la bebida justo antes de cerrarla, creando una atmosfera inerte y una presión positiva que proporciona mayor rigidez a los envases de pet y latas de aluminio, lo cual impide su colapso durante la manipulación o transporte.
Esto representa un ahorro por encima del 7% por encima del peso del envase, alargando el tiempo de vida de anaquel.